Ayer tuve una conversación en un grupo de FB sobre la alimentación y la retirada del gluten. El caso es que otra mujer que decía ser médico (supongo que lo era, la verdad) no le gustó mucho que le dijera que había retirado el gluten de mi dieta sin haber pedido la opinión de un médico.
Parece ser que no está recomendada una dieta libre de gluten si no eres celíaca o sensible al gluten, y esto debe decirtelo un médico. Pero es que yo me encontraba fatal, emocional y físicamente, algo no funcionaba bien, he estado dudando entre darte detalles o no, quizá te venga bien saberlos: cefaleas (casi todos los días), una heces muy raras, un cansancio extremo (a pesar de descansar convenientemente) y una tristeza profunda.
Ah, un último sintoma que se unió justo antes de que tomara la decisión de dejar el gluten fue dolor de garganta, constante, no muy fuerte pero presente. Al principio pensé que podía ser la tiroides, pero es que eran muchos síntomas todos juntos.
Soy de ascendente virgo y mi punto débil son los intestinos, debo mimarlos y cuidarlos, aunque creo que esto es válido para todas en general, el caso es que yo se que soy ascendente virgo y ese es mi punto débil.
Total, que decidí probar a retirar el gluten, era lo que más posiblidades tenía de ser dañino, por probabilidad, y era fácil o por lo menos relativamente fácil de hacer, no fui al médico, total, si en un mes no mejoraba ya pensaría que hacía, no me apetecía mucho lo de las listas de espera y continuar con todos mis síntomas hasta que me tocara la vez.
Mejoré, al segundo día sin gluten, el dolor de garganta constante remitió y comenzó a hacerse intermitente, y el cansancio extremo ya no era tan extremo. Poco a poco, mi cuerpo empezó a cambiar, mi estado de ánimo y mi vitalidad, las heces son lo que más tardó en volverse «normal», no daré más detalles sobre esto, ya tu sabes mi amol.
Entiendo perfectamente a la mujer médico que ayer se sintió dolida porque no hubiera consultado mi decisión con un profesional, y la entiendo porque estamos en una sociedad que ha cedido todo su poder a los entendidos, y si no eres médico no puedes tomar decisiones sobre tu salud, tienes que esperar a que alguien «que sabe» te lo diga.
Pero es que yo me conozco, y no me malinterpreteis, no doy la espalda a la medicina, es sólo que creo que recurrimos a ella más de lo necesario, y por ello estamos sobre medicadas y anestesiadas. Lo de anestesiadas es una metáfora, claro. Y yo decidí hace tiempo recuperar mi poder personal. Es un camino que tiene muchas aristas y no es fácil, está lleno de dudas, miedos y algún tropezón.
¿Y si confiamos más en nosotras? En nuestra sabiduria, en lo que conocemos sobre nuestros cuerpos, lo que funciona y lo que no. Y vamos a la médico cuando algo realmente no va bien, cuando de verdad es necesario.
Aquí te dejo un enlace sobre la sensibilidad al gluten, por si estás interesada en saber mas:
Consuelo a 6 de abril de 2017