Este verano lo he pasado fatal, pero rematadamente mal, en plan crisis nerviosa. La explicación astrológica era Saturno/Marte, los dos planetas mas difíciles, en tránsito opuesto a varios planetas importantes de mi carta, esto implicaba problemas, y desde donde estaba haciendo la tensión, lo mejor que podía pasar era que fueran mentales, al menos así no afectaba a nadie mas. (Como estos planetas dificiles estaban en la casa de mis hermanas, ellas no tuvieron tampoco un buen verano)
Mi marido el pobre me miraba con cara de pena, cada vez que me agarraba a un mueble a respirar hondo o me ponía a llorar desconsolada. Yo le decía que no se preocupase, que cada vez quedaba menos, había mirado mis tránsitos y sabía cuando terminaría. El ser astróloga no me libró del mal momento, pero hizo que no acudiera al psiquiatra a por pastillas, sabía que tenía principio y fin.
Y es después de un mal momento, cuando ya está superado, cuando renaces, cuando de nuevo puedes imaginar el futuro y trabajar para co-crearlo. Conocerte y saber donde está tu debilidad y tu fortaleza ayuda a superar los malos momentos y te da confianza en que lo bueno llegará. Porque llegar llega.
Consuelo a 14 de Noviembre de 2016