Las casas, así en plural, porque no hablamos de tu hogar, sino de cómo se divide una carta astral.
Una carta astral, es una circulo que dividimos en 12 partes. Estas 12 partes tienen cada una de ellas varios significados, aunque generalmente resumimos. Éste es el arte de la astróloga, atribuir cuando predice a cada casa un significado eliminando el resto de las posibilidades.
Para ilustrar la dificultad que implica mi arte os detallaré los posibles significados de la casa I, según Eudes Picard:
La casa I es la consultante, su salud y su apariencia. Ahora bien, también puede ser,
-Las cajas fuertes.
-Los amigos de los hermanos.
-La abuela paterna.
-Los largos viajes de los niños.
-Grandes giras teatrales.
-Las enfermedades que heredamos.
-La muerte de los servidores.
-Influencias del cónyuge sobre el sujeto.
-Los biznietos.
-Los hijos de los hermanos o hermanas del cónyuge.
-Abuelo materno de la consultante y abuelo paterno del cónyuge.
-Los hermanos o familiares de los amigos.
-Breves excursiones a pie.
Todo esto muy resumido, para no cansar. Como veis es todo un reto analizar una carta. Por eso es necesaria a veces la colaboración de la consultante para saber qué le preocupa y en que situación está. No se trata de que la persona te cuente su vida, pero la astróloga necesita tener conocimiento de en que momento está su consultante. Porque una astróloga no es una adivina. Estudiamos muchos años para aprender a interpretar, de hecho, un buen interprete no deja de estudiar nunca 🙂