Nasrudín forma parte de la cultura musulmana, sus anécdotas me recuerdan la época que viví en Ankara. A veces saliamos de la oficina en un pueblo cercano a comer pizza turca (pide), en esas ocasiones pasábamos junto a la estatua de Nasrudín, siempre nos hacía gracia, Nasrudín sentado a horcajadas sobre un asno mirando hacia la cola.
Hoy os traigo una anecdota que se llama:
Las estrellas del cielo
«Un día, un alumno preguntó a Nasrudín si se podían contar las estrellas del cielo. Tras un momento de reflexión, Nasrudín contestó:
-Efectivamente, se pueden contar.
El discípulo, descontento con la respuesto lo retó:
-Y entonces, ¿por qué no lo haces?
-Es muy complicado-contestó Nasrudín-. Durante el día no están y por la noche está oscuro.»